3 de noviembre de 2008

Top 25: los mejores títulos del Genesis IV

Llegamos a la recta final de este conteo y aunque muchos jugadores retro de Sega conocen varios de los títulos que se aproximan, casi puedo asegurar que se toparán con algunas sorpresas. Adelante hay guerreras voluptuosas, armas innovadoras, laberintos mortales, sintetizadores asesinos y polígonos veloces. La posición número 10 es para...


10.- Fatal Fury 2
Género: Peleas
Año: 1994
Desarrollador: SNK
Distribuidor: Takara

Ni siquiera al mítico Mortal Kombat 2, al cuál dediqué una buena cantidad de neuronas para memorizar los Fatalities o a Super Street Fighter II, con su velocidad SuperArcade, les invertí tanto tiempo o dediqué tantas horas para perfeccionar mi técnica como a Fatal Fury 2. La historia está más o menos así: mientras vagaba por las calles del centro de la ciudad, me tocó ver como un fulano llegaba con Kim hasta Krauser en la versión Arcade. Cabe señalar que hasta ese entonces, era Pro Capcom. Pero después de FF2, mi interés por SNK despertó. Muy al estilo de cualquier juego de peleas noventero, la historia giraba en torno a un torneo y participantes de todo el mundo querían ganar, a punta de chingadazos. A diferencia de la versión de SNES, Takara sacrificó colores y algunos detallitos menos importantes para mantener la velocidad y los combos de la versión original. Algo que pude comprobar después de convertirme en un sagrado maestro en las máquinas de este juego.
Momento Clave: llegar a la última pelea y ver la toma completa del recinto donde combatirás contra Wolfgang Krauser, después de su intimidante speech y a ritmo del Requiem Dies Irae de Mozart. Pocas peleas contra jefes son tan emocionantes como esa. 9.- Gaiares Género: Disparos Año: 1990 Desarrollador: Telenet Japan Distribuidor: Renovation El SNES tenía Axelay y R–Type. El Genesis Thunder Force y Gaiares, siendo este último, una obra maestra del género de navecitas y disparos. Además de la dificultad endemoniada, este título tenía un soundtrack increíble, jefes enormes y secuencias cinemáticas que te sumergían en el mundo de un pequeño planeta en medio de una guerra intergaláctica. La premisa era bastante común: eres el piloto de la última esperanza que peleará contra las filas de los terroristas Gulfer lidereados por la Reina ZZ Badnusty. A diferencia de todos los títulos del desgastado género, Gaiares y su TOC System te permitían cambiar de armas robándoselas al enemigo. Piensa en él como un Kirby espacial. Entre más veces robas la misma arma, su poder incrementará, y los efectos en pantalla permanecen como los mejores que vistieron la generación de 16 bits. Creo que si lo juego ahora, me defendería ya que los patrones de ataque enemigos quedaron impregnados en mi ADN. Momento clave: la secuencia intro es excelsa. Desde la música dramática que presenta a la villana, hasta el tema del héroe que peleará por la justicia, son como el inicio de la serie japonesa animada de las 5 de la tarde. La mezcla exacta que encaja perfecto con el tema épico del primer nivel. Cuando tuve mi primer celular compatible con tonos MP3, este fue mi primer ringtone. Así de bueno es. 8.- Zero Tolerance Género: FPS Año: 1994 Desarrollador: Technopop Distribuidor: Accolade Después de Wolfenstein 3D, mi afición por los FPS requirió de dosis forzosas constantes del género. El problema es que las consolas no ofrecían muchas alternativas en ese momento. El único FPS para Genesis con el que tuve contacto resultó ser uno de los mejores que jugué. No sólo tenía personajes disponibles con habilidades distintas, también tenía un sistema de juego que justificaba al 100% el nombre del título. Estabas encargado de investigar disturbios en una estación espacial que orbitaba la Tierra que, al parecer, fue víctima de un ataque terrorista. Tu misión era liquidar a todas las amenazas en cada piso (la pelea luego se traslada a un rascacielos en la tierra). Podías no hacerlo, pero si querías un password para continuar
después tu aventura en el piso donde te quedaste, era necesario matarlos a todos. Escopetas, metralletas, cuchillos y todo el armamento, hacían de este título uno muy completo para el ávido fanático de disparos en corredores claustrofóbicos. Momento clave: ya en la última decena de niveles, los cuartos del edificio cambiaban por paredes alienígenas repletas de sangre y neblina. Del mismo modo, los soldados enemigos dejaban de aparecer, para dar lugar a insectos terroríficos, y tu arsenal consistía en 5 balas y un cuchillo. Correr por tu vida buscando la salida era el clásico error de novato. 7.- The Adventures of Batman & Robin Género: Plataformas/Golpes/Disparos Año: 1994 Desarrollador: Clockwork Tortoise Distribuidor: Sega Voy a ser honesto aquí: cuando cambié un título que ya había terminado por éste en PeriCoapa, me molesté porque después de jugar el primer nivel y su absurda dificultad, me sentí engañado a tal nivel, que decidí cambiarlo al día siguiente. Antes de llevarlo, decidí darle una segunda oportunidad, esta vez, conecté los altavoces y traté de adentrarme en la mecánica. Basta decir que ese día no visité PeriCoapa. B&R es una de las experiencias más gratificantes que he jugado, al ofrecer un juego que premia el esfuerzo y el trabajo duro. No es un beat’em up, tampoco es un shooter tal cual. Es un remix perfecto de géneros en el universo de la serie animada, condimentado con el sonido Techno/Industrial de Jesper Kyd. El resultado es uno de los mejores juegos basados en el héroe y uno de los títulos que mejor utilizaron la capacidad de procesamiento de la consola. Una joya técnica desde donde se vea. Momento clave: Jesper Kyd es un tipo que hasta la fecha, hace música para películas y videojuegos (Scorcher, MDK 2, Freedom Force, Assasins Creed). Este título está en mi top 10 de las mejores pistas sonoras en la historia de los videojuegos, y para muestra, la rola del nivel cuando te enfrentas a Mad Hatter. Lo escucho seguido en mi iPod como terapia auditiva. 6.- Virtua Racing Género: Carreras Año: 1994 Desarrollador: AM2 Distribuidor: Sega Además del logro tecnológico que implicó llevar el primer título de carreras poligonales de verdad a una consola, (Hard Drivin’ era una tortuga en comparación), Virtua Racing fue como una probadita de lo que nos esperaba en el futuro. Sí, tenía sólo tres pistas, un auto, música simple y el cartucho era carísimo, pero valía totalmente la pena vivir la emoción de las maquinitas en la sala de tu casa, con las 4 perspectivas seleccionables, las repeticiones y los efectos de sonido de primer nivel. Y por si esto no bastara, el modo para dos jugadores con pantalla dividida era el pretexto para las apuestas y sesiones maratónicas donde la adrenalina y los duelos por relevos abundaron. Sin lugar a duda, fue el mejor título de carreras de que jugué en 16 bits. Nintendo y su pendejísimo Chip FX pueden ir con Yu Suzuki cualquier día de la semana para besarle la entrepierna al sujeto que inventó la velocidad poligonal. Le pese a quien le pese. Momento clave: VR era un título para perfeccionistas. Ganar cada carrera no dependía de factores aleatorios como duelos entre autos CPU o errores sin sentido de los punteros. Era un duelo contra el reloj y la pista, donde cada vuelta perfecta te acercaba más a los primeros lugares. Existía un momento en la penúltima vuelta de la pista para principiantes que sabías perfectamente si ibas a ganar o no: si al pasar el puente naranja te encontrabas cerca del 1er lugar, la carrera era tuya (si no cometías errores). Si no lo veías en ese tramo, era hora de empezar de nuevo. Hoy el riviú, mañana el final del Top. —25 al 21— —20 al 16— —15 al 11— —10 al 6— —5 al 1

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