4 de junio de 2008

Camino sin retorno

Ayer en la tarde llegó un paquete. Ya sabía su contenido (obvio) pero me emocionó bastante por fin tenerlo entre mis manos. Se sentía maldad en el interior, maldad con estilo. Lo abrí con cuidado, pero al parecer, el personaje que venía dentro moría por salir...

Cuando comencé a retirar la espuma de mensajería, el periódico y el plástico que la protegía, se escucharon ruidos. Continué con precaución...

Giré el paquete para intentar retirar las protecciones del otro lado y los sonidos se intensificaron. ¡El motor estaba encendido!

Antes de que pudiera retirar todo, ¡el auto activó la reversa y se soltó de mis manos!

¡Dead End llegó! (#88). El rugido del motor V10 hizo eco en toda la casa. Es una figura increíble. Tendré cuidado con ella.

ACLARACIÓN: La figura no es electrónica y el motor no enciende en realidad. La historia real fue ligeramente modificada para agregar dramatismo al momento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué tan malo puede ser?
Saludos